Aborto y Propuesta Constitucional

Aborto y Propuesta Constitucional

Aborto y Propuesta Constitucional

Es notable lo que una palabra puede hacer respecto a definir el marco normativo legal de una propuesta constitucional. En la propuesta que votaremos el próximo domingo 17 se nos invita a aprobar entre otros artículos el número 16 inciso 1 que manifiesta:

“el derecho a la vida. La ley protege la vida de quien está por nacer”

Si comparamos dicha redacción con lo que disponemos en la actual Constitución la regulación vigente en el artículo 29 indica:

“la ley protege la vida del que está por nacer”

Esta aparente pequeña diferencia en la redacción implica un gran cambio en el marco regulatorio del aborto en general y de la ley 21.030 que regula la despenalización del aborto voluntario en tres causales.

¿Cuál es la razón de aquello?

Simple y sencillamente que al cambiar el “que” por el “quien” permite la interpretación de humanizar el marco legal en el futuro, toda vez que, la palabra «que» se refiere a todo aquello que está por nacer, es un concepto genérico que abarca una multiplicidad de cosas “que están por nacer”.  Mientras que la palabra «quien» se puede interpretar como que es un sujeto activo, es aquel que existe, lo que se puede traducir en que de aprobarse la propuesta en el futuro el Tribunal Constitucional tenga la posibilidad de definir que quien se puede entender como persona, sujeto activo, que existe, y esto sería fatal para mantener la legislación vigente respecto de la despenalización del aborto voluntario por tres causales, ni hablar de avanzar en una discusión del aborto libre.

Muchas figuras ligadas al pensamiento tradicional y dogmático han salido a defender la redacción propuesta indicando que no estará en riesgo la despenalización vigente. Sin embargo, todos nosotros vimos como los mismos que nos llaman a no preocuparnos hoy, levantaron campañas llenas de falsedades y utilizaron todo su fuerza política para impedir que se estableciera el texto actual, entre otras cosas, argumentaron que si se convertía en ley la despenalización del aborto en tres causales, las mujeres usarían a diestra y siniestra aquella relativa al aborto producto de violación, convirtiendo a nuestro país casi en Sodoma y Gomorra, algo posible solo en sus mentes afiebradas, como lo demuestra la realidad actual, de paso demostraban su poco o nada de respeto por la capacidad de decisión de las mujeres, tratando de imponer su mirada dogmática y patriarcal del desarrollo societario, algo que por cierto favorece sus intereses.

Sin lugar a dudas los requerimientos de la ciudadanía hoy apuntan a avanzar en el desarrollo de nuestra forma de relacionarnos como sociedad, esto es, disminuir asimetrías de poder y progresar en nuestras relaciones sociales, derechos y deberes, en post de una vida más digna e igualitaria. La propuesta actual en este punto en particular no apunta a ello y solo pretende imponer una visión política y dogmática que solo satisface la conciencia de unos pocos e impide el progreso de muchos.

 

Imagen gentileza de Ciper Chile