Por Jorge Pozo – Radio Nonguén –
¿Qué diferencia existe respecto de una futura jubilación al analizar los efectos de la
pérdida de rentabilidad de un 10% de los fondos, versus el retiro de dicho 10% en un
mismo instante de tiempo? Prácticamente nada, desde el minuto en que desaparecen los fondos o la propiedad de acciones o bonos correspondientes al 10% perdido o retirado las rentabilidades futuras se aplicarán sobre el 90% restante, por lo que el efecto sobre la jubilación futura es el mismo bajo la condición que en ambas situaciones los fondos se mantengan en las mismas estructuras de rentabilidad en el futuro.
Considerando este razonamiento, durante la crisis subprime del 2008 los fondos de
pensiones perdieron rentabilidad durante el año, a tal punto que el fondo C (semi
conservador) perdió un 18,94% anual. En aquel minuto nadie dijo nada respecto de los problemas que acarrearía en las jubilaciones futuras dicha pérdida por rentabilidad, aquellos que hoy rasgan vestiduras respecto de la defensa de los fondos de jubilación y su interés solo en los ciudadanos y sus futuras pensiones mantuvieron la boca cerrada, y se limitaron a pedir que nadie se cambiara de fondos “para no hacer la pérdida” dijeron, un juego de palabras solamente, dado que la pérdida ya estaba hecha desde el minuto en que el valor de acciones y bonos
desapareció. Además el mercado es así, se pierde y se gana, es natural no tiene nada de raro y los trabajadores chilenos lo saben, ¿cuál es el problema? argumentaron.
¿Cuál es la diferencia con el día de hoy?
Es, que una pérdida por rentabilidad es la pérdida de valor de acciones o bonos, las
economías pierden valor pero el mercado de acciones continua activo y en control del juego económico buscando revertir el momento, el dinero se mueve hacia posiciones seguras, pero está disponible. Al retirar fondos de pensiones se resiente el mercado de capital toda vez que disminuye la liquidez (el prestamista se queda sin plata), y un segundo efecto no menor es que pierde confiabilidad para negocios futuros.
De este modo el problema actual con el retiro de fondo de pensiones no es la pérdida de dinero para la futura jubilación como nos quieren hacer creer los defensores (transversales) del modelo, nuestras jubilaciones se han empobrecido históricamente en este sistema con cada pérdida de rentabilidad a la que el sistema nos ha enfrentado, el gran problema es la pérdida de liquidez y confiabilidad del mercado de capitales, por lo que el capital debe salir a buscar otro prestamista confiable y de bajo costo, cosa que no es fácil, y eso implica cambios en las reglas del juego de la acumulación fácil y rápida a la que están acostumbrados nuestros grupos económicos.
La férrea defensa del modelo de ahorro forzoso obligatorio entonces no va por el lado del ciudadano y su jubilación futura, sino que, por la pérdida de liquidez y confianza del mercado de capitales y lo desastroso que ello es para el capital y su grupo de poder, cualquier otra cosa es mentira.