Por Danilo Ulloa, Sociólogo – Radio Nonguén –
97 días en huelga de hambre y más de 90 horas de huelga seca cumplió el Machi Celestino Córdova (33 años), acto que, de no mediar alguna intervención podría tener un desenlace fatal. Pero desde el gobierno ni siquiera han hecho el cálculo político internacional de las consecuencias de un desenlace fatal del Machi.
Como somos “los ingleses de américa”, traigo a colación el caso de Bobby Sands, quien el 5 de mayo de 1981 y tras 66 días de huelga de hambre fallece en prisión. Sands de 27 años, era miembro del IRA Provisional, y su huelga buscaba presionar al gobierno de Margaret Thatcher para cambiar su estatus y ser reconocido como preso político, pero la Primera Ministra, no cedió una coma.
Las consecuencias políticas para el gobierno británico fueron tremendas. La muerte de Sands provocó una ola de disturbios que encendió Irlanda del Norte y provocando la muerte de varios inocentes en estos desmanes. Luego visibilizó la causa independentista de Irlanda del Norte en todo el mundo, ganando amplios apoyos internacionales, que fueron presionando al gobierno inglés en pos de una solución. Y Sans se transformó en un ícono de las resistencias hacia los regímenes neocoloniales.
Al igual que Sands, Córdova no está pidiendo nada extraordinario, como autoridad espiritual solo exige libertad para ejercer sus creencias espirituales y ceremoniales en la cárcel como en cualquier parte, módulos carcelarios donde gente de diversos pueblos pueda practicar sus costumbres y creencias, en atención a lo establecido al Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas, del cual Chile es suscriptor.
Como a este gobierno le gusta apagar el fuego con bencina, políticamente hablando este caso, como otros, terminará reventándole en la cara.
A saber, el Machi es una autoridad espiritual mapuche, homologable a las autoridades espirituales cristianas: sacerdotes, obispos, pastores, etc., con la diferencia que, un Machi no se auto declara per se Machi y luego sale al mundo a predicar. En la tradición mapuche se es Machi por revelación y estas suelen llegar a temprana edad, y Córdova no fue la excepción a esta tradición.
Los Hechos:
Celestino Córdova en 2013 fue condenado a 18 años de cárcel sin beneficios por el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger Mackay. En palabras del propio Fiscal del caso: “una sentencia condenatoria por un delito especialmente complejo de acreditar”. Y es aquí donde aparecen todas las dudas en este caso. Solo se acreditó la participación del Machi en los hechos por medio de las declaraciones de testigos encubiertos. Por cierto, el crimen de Werner Luchsinger (75 años) y su esposa Vivianne Mackay (69 años) no debe quedar impune y merece, como todo crimen la merecida justicia. El problema es que el caso, desde el principio se vio envueltos por vicios que ponen un manto de dudas sobre la implicancia
del Machi, más aún, sabiendo que los Luchsinger, mantenían litigios familiares por sus tierras. Entre los vicios estuvieron las fuertes presiones que desde gobierno hicieron invocando la Ley antiterrorista. Además, la investigación a cargo del fiscal regional Cristián Paredes, se realizó bajo la fuerte convicción de que Córdova era culpable y de que el delito era un acto terrorista. Para ello el rol de los testigos y peritos fue fundamental para respaldar la versión del Ministerio Público.
Según lo atestiguado por un perito del Labocar de Carabineros, las pericias realizadas al momento de detener a Córdova, no demostraron la existencia de restos que indiquen uso de armas de fuego o manipulación de combustibles por parte del imputado. Por su parte, el abogado defensor Pablo Ortega, mantiene su posición de que la participación de Córdova aún no se prueba, subrayando que la declaración del perito policial “es una prueba importante en ello, contradiciendo la postura del Ministerio Público”.
En palabras del abogado defensor del Machi, la condena no fue por ser autor del asesinato, de hecho, quedó liberado del cargo de delito terrorista. Lo condenaron solo por estar de modo indirecto relacionado con los hechos.
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