Cambio Climático y COP 29
La cubre del clima COP 29 que se lleva a cabo en la ciudad de Bakú , se inició ayer con el objeto de revisar cumplimiento y presionar por el reforzamiento de compromisos adquiridos con anterioridad respecto de cambio climático. En esta oportunidad no se cuenta con la participación de los presidentes de China, USA, Brasil, Francia, el canciller de Alemania ni la presidenta de la Comisión Europea, lo que es lamentable dado el aporte que dichas economías hacen al calentamiento global y su responsabilidad en el financiamiento de la crisis.
Es necesario recordar que el acuerdo de Paris de la COP 21 de diciembre de 2015, pretenden ralentizar el cambio climático impidiendo que la temperatura promedio del planeta suba por sobre 1,5°C respecto de la era pre industrial. Se estima que este es un límite crítico de calentamiento global del planeta, dado que, sobrepasar dicho incremento de la temperatura nos lleva a cambios irreversibles en el clima, situación que hoy vemos reflejada dramáticamente en sequías, lluvias torrenciales, huracanes de alta energía, tormentas, desertificación, desaparición de glaciares, derretimiento del ártico, lo que se traduce en cambios en el hábitat natural de especies y su desaparición, así como, migraciones humanas forzadas. Dichos cambios además golpean mucho más fuerte a los pobres asociados a países del sur global, entre los cuales nos encontramos nosotros.
Pese a la evidencia de los cambios en el clima generados por los seres humanos inducidos por el modelo económico empleado que solo busca beneficios para el capital, algo que se logra manteniendo y potenciando un imaginario de consumo societario desmesurado y que requiere para su satisfacción la depredación del medio ambiente, no se aprecia una intención real de avanzar en el cumplimiento de las metas propuestas para lograr el objetivo definido, como son, reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 45% al año 2030 y llegar a emisiones netas cero para el año 2050.
Estudios recientes de investigadores británicos del clima, utilizando información almacenada en los hielos milenarios antárticos muestran que el planeta se encuentra más cerca de lo esperado de alcanzar el límite de incremento de temperatura de 1,5°C. Los investigadores determinaron que el calentamiento global alcanzo 1,49°C el año 2023.
Por otra parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha informado que en los primeros nueve meses de este año, la temperatura promedio presenta un valor de 1,54°C por sobre el promedio de la era pre industrial, lo que implica que puntualmente hemos sobrepasado el límite crítico, mientras que el calentamiento global a largo plazo (tres décadas) se mantiene aún por debajo de dicho límite.
La evidencia del cambio climático debe hacernos pensar en la necesidad urgente de avanzar en el cumplimiento de compromisos de descarbonización de la matriz energética, pero también debe llevarnos a hacer una crítica feroz al modelo de desarrollo societario que utilizamos, no podremos detener el cambio climático solo con intentar medidas de corte técnico, es nuestra responsabilidad avanzar hacia otro modelo societario basado en desarrollo armónico con la naturaleza, esto implica cambiar el imaginario de consumo que poseemos y comprender que la naturaleza es un sujeto, no un objeto, y que nuestra existencia como humanidad depende de mantener relaciones metabólicas sociales (intercambio de materia y energía entre sociedad y naturaleza), asociadas al ritmo natural.
Imagen Gentileza de National Geographic