Microemprendimiento o como Administrar la pobreza

Microemprendimiento o como Administrar la pobreza

Microemprendimientos o como Administrar la Pobreza

 

Nuestro país se caracteriza por depender de un sistema económico neoliberal como eje de su desarrollo societario, libertad para elegir y de emprender se nos pregona a cada instante y de tanto machacar nos hemos ido convenciendo que esas son las bondades del sistema, algo irracional dado que la gran mayoría de nosotros la verdad es que no tenemos libertad de elegir ni de emprender, aquello queda disponible a quienes cuentan con capital o acceso a la banca, y aunque duela es la verdad, el resto espejismo.

De tarde en tarde aparece información que nos permite refrendar lo anterior, en esta oportunidad ha salido a la luz la Vll Encuesta de Microemprendimiento ejecutada por el INE, en términos gruesos indica que cerca de 2 millones de personas son microemprendedores  y alrededor del 59% de ellos lo hacen desde la informalidad, es decir, no mantienen condiciones mínimas de salario, seguridad social ni aportes a salud. Un segundo dato interesante, cerca del 90% de ellos trabaja por cuenta propia, o sea, no genera empleo para terceros, utilizando su propia fuerza de trabajo para acometer todas las actividades de un negocio, lo que podemos llamar emprendimiento de subsistencia.

Desde el punto de vista de género la situación es igual o peor de dramática, un 70% de las mujeres microemprendedoras recibe un sueldo igual o inferior al mínimo, mientras que en los hombres este porcentaje llega al 40%, esto implica que nuevamente reproducimos la brecha de desigualdades de género existentes en múltiples actividades en el país.

Es tiempo ya que el pueblo chileno deje de aceptar como única verdad la historia oficial de que la única posibilidad para desarrollarse en el país es por medio de lo individual, se nos ofrece libertad de elegir, pero la realidad es que no podemos elegir la educación de nuestros hijos, el nivel de atención de salud, ni mucho menos dignidad en pensiones si no disponemos de recursos económicos para pagarla. Tampoco disponemos de libertad para emprender como lo muestra con crudeza la mencionada encuesta. El emprendimiento real implica capacidad de crear actividad económica sostenible y dar empleo, y ello requiere disponer de capital o acceder a capital (bancos), los casi 2 millones de microemprendedores viven un calvario diario para mantener subsistencia, el discurso de libertad para decidir o emprender solo pretende mantener las condiciones de vida actuales en beneficio de pocos.

Imagen gentileza de Diario de Concepción

 

Jorge Pozo Monardes